Creativo, con un alto y marcado sentido de la estética y del buen gusto y a través de un nivel de detalle elevado. Así se define el trabajo de Ana, fundamentado en un punto en común entre la intuición y la experiencia que le permite diseñar espacios armoniosos en su totalidad. 

Una de las formas de alcanzar esta armonía es a través de un exhaustivo trabajo de planimetría donde exprimir al máximo el espacio para cada necesidad. Le sigue un detallado proyecto de iluminación que potenciará el bienestar del día a día práctico y escenográfico: La guinda del pastel son las texturas, materiales y objetos que abrazarán a cada cliente en cada uno de los rincones, escenarios y atmósferas creados.

Espacios con finalidades concretas o espacios multifuncionales; todo a través de un entendimiento honesto de las necesidades de cada cliente y de la morfología inicial de cada lugar. Entender cómo es el lienzo y qué oportunidades y qué debilidades se presentan es tan importante como entender el futuro de ese espacio; qué y cómo se va a desarrollar los futuros hábitos y hábitats. Se trata de entender el espacio como un conjunto multidimensional donde interfieren paredes, techos, muebles, objetos, luces y sombras, ventanas al exterior con sol y vistas, personas que habitan, rutinas y sueños. Todo debe de tener cabida y estar en completa armonía con el resto para asegurar la más alta calidad de vida posible.